Nostalgia 2175 bajo la cúpula ambisónica

Conciertos 21.06.2022

Nostalgie 2175, una de las seis Músicas-Ficción presentadas por el Ircam en el marco del Manifeste 2022, reúne a la autora Anja Hilling, la compositora Nuria Giménez-Comas y la directora Anne Monfort. La obra se estrenará en la región de Île-de-France bajo la cúpula ambisónica instalada para la ocasión en el T2G de Gennevilliers. 

Fue Anne Monfort quien dirigió a Nuria Giménez-Comas hacia Nostalgia 2175 , de la escritora alemana Anja Hilling, una de las principales voces del teatro europeo. Escrita en 2008, la obra fue traducida al francés por Jean-Claude Berutti y Silvia Berutti-Ronelt. Para esta producción sonora (que precedió a la versión escénica que ahora circula por los escenarios de los teatros), Anne Monfort adapta el texto y lo reduce a cerca de una hora, entregando una historia tan terrorífica como hechizante, llevada por la música del compositor catalán.

La historia se desarrolla en el siglo XXII. Tras una catástrofe ocurrida en 2101, la temperatura de la Tierra ha alcanzado los 60 grados, lo que obliga a los humanos a llevar trajes de protección. Las mujeres ya no pueden tener hijos sin perder la vida. En el bar Nostalgia, donde trabaja, Pagona conoció a Taschko, un pintor "dermaplast", y se enamoró de él. Pero la piel del joven está totalmente quemada, tras una agresión sexual en la que se le deja inconsciente durante dos horas al sol, y ya no se le puede tocar: "sin tacto, sin mano, sin piel; todo lo demás en abundancia", confiesa Pagona en su frenética búsqueda de la sublimación del amor. "Dentro de los límites del afecto, estaba loca de felicidad", nos dice Pagona. Con este dolor, ligado para siempre a su amor, se entrega a Posch, el jefe de Taschko, en una habitación del Hotel Nostalgia. A pesar de los riesgos que conlleva, decide quedarse con el hijo que concibió con él, el niño con el que habla a lo largo de la historia. La voz, soberbia, es la de Judith Henry, moviéndose por el relato con esa distancia siempre observada de lo que se dice y esa neutralidad de tono que ayuda a mantener la atmósfera de extrañeza de esta historia. Thomas Blanchard (Taschko) y Jean-Baptiste Verquin (Posch) no fallan, entre narraciones y diálogos con la heroína cuyo registro sonoro diferencia los espacios y modifica la dinámica.

Virtuosa de las obras mixtas que unen la escritura instrumental y la electrónica, la compositora Nuria Giménez-Comas tiene un vínculo familiar con el software Ircam y el espacio sonoro que le gusta moldear a su antojo. La parte electrónica de Nostalgie 2175 combina la fuente instrumental grabada, la de la flauta y el clarinete de L'Instant Donné (Mayu Sato-Bremaud y Mathieu Steffanus), con sonidos sintéticos. El compositor ha hecho un trabajo muy fino de integración de la música, dejando a veces la voz desnuda, especialmente cuando reinicia la narración tras los largos silencios que articulan las diferentes escenas. Puede ser discreto, una línea muy pura que atraviesa el espacio o una ligera vibración o incluso un zumbido apenas perceptible para sugerir profundidad. Se coloreará, densificará sus texturas, dejará su huella en las palabras; evocará imágenes cuando el texto lo sugiera, sin forzar nunca la línea (el crujido de los insectos, el sonido del motor de un avión), de forma más abstracta que puramente ilustrativa: figuras eruptivas para iniciar la narración o subrayar la tensión del diálogo, arranques enérgicos para lanzar una nueva escena. A veces se impone, desdibujando deliberadamente la voz del narrador, como en esta secuencia polifónica en la que surge el humor, expresando la confusión y la pesadilla de Taschko en medio de cientos de casetes VHS con los títulos de películas conocidas. El compositor habla de una dramaturgia del sonido además de una dramaturgia del espacio, con música visual e imágenes auditivas que interfieren con las palabras del texto para abarcar su violencia e intensidad, así como su poesía.

Esta es la paradoja de esta historia de pintura, deseo y nostalgia, que oscila entre la realidad y la fantasía y proyecta una visión oscura pero poética del futuro de la humanidad.

Michèle Tosi

T2G de Gennevilliers,18-06-2022
Creación musical de Nuria Giménez-Comas (nacida en 1980): Nostalgie 2175, Música-Ficción basada en la obra de teatro del mismo nombre de Anja Hilling (CM); adaptación de Anne Monfort; Jérémie Bourgogne, ingeniería de sonido; Jean-Claude Berutti y Silvia Berutti-Ronelt, traducción. Con las voces de Judith Henry (Pagona), Thomas Blanchard (Taschko), Jean-Baptiste Verquin (Posch); música grabada por los músicos de l'Instant Donné: Mayu Sato-Bremaud, flauta; Mathieu Steffanus, clarinete.

Foto Anja Hilling © Doris Spiekermann-Klaas
Foto © Clémence Kazémi

Relacionado

comprar cuentas twitter
betoffice