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Joce Mienniel nos lleva a un viaje interior al país de los sueños en este hermoso álbum. Y no cualquier sueño: son sus propios sueños, pacientemente recogidos y grabados a lo largo de las noches, los que el flautista propone explorar dentro de un cuarteto muy eléctrico, con fuertes acentos pop.
Desde el principio, a través de las dos partes de "Hopeless", el tono está dado: el álbum oscila entre temas oníricos y elevados, envueltos por un piano extático y reverberado, como tenemos derecho a esperar con semejante título; y otras etapas en las que el tono se endurece, para impulsar al durmiente en los salvajes engranajes rítmicos de un mecanismo implacable. Como sabemos muy bien, el sueño de un soñador no es reparador.
En "Two Tiny Black Eyes ", que se basa en el mismo cambio de atmósfera, el flautista Joce Mienniel es también cantante y toca el Korg MS20, este mítico sintetizador con sonidos de bajo cálidos y potentes que hizo las bellas horas de muchas estéticas, desde el rock progresivo hasta la música tecno, para un tema con colores de synth pop ochentero. Pues el músico, que también canta en varios otros temas, no rechaza ninguna influencia y entrega sin complejos, con este álbum, su afectivo bagaje musical como si fuera un currículum sonoro. Une sus fuerzas con el pianista y teclista Vincent Lafont, el guitarrista Maxime Delpierre y el baterista Sébastien Brun, que a menudo encienden las composiciones con una energía rockera. Al escuchar un álbum así, uno puede preguntarse legítimamente por qué a veces hay que seguir intentando clasificar la música.
Joce MIENNIEL - EL SOÑADOR from Romain AL. on Vimeo
¿Otro ejemplo? Dentro del mismo tema de tres partes, "Apartment 643", las flautas aéreas y las volutas de piano iniciales desaparecen totalmente en un bucle rítmico saturado e industrial, antes de que, sobre una secuencia armónica teatral y una guitarra saturada digna de Ennio Morricone, se inicie un apasionado solo de flauta, a la manera de un vuelo romántico de héroe de la guitarra, terminando el conjunto sobre un poderoso y patético acorde de piano que evoca el final de "A Day in the Life" de los Beatles.
Mienniel también toca la armónica en " Nude Was the Color of My Innocence ", e incluso la kalimba en una suave versión de "Money" del Dark Side of the Moon de Roger Waters. Después de "Rare Thing", una epopeya en cuatro partes, cuyo final arranca con un bombo casi electro, se retoma otro tema obsesivo al final del álbum: "The Garden Becoming a Robe Room" de Michael Nyman, escrito en 1982 para la película de Peter Greenaway Murder in an English Garden.
Como esas noches en las que el cerebro nos ofrece un grandioso espectáculo de Cinemascope, las piezas de Joce Mienniel se declinan en los variados colores de los frescos con grandes efectos, donde el yo, el superyó y el inconsciente dialogan musicalmente a corazón abierto.
Guillaume Kosmicki
Una bonita entrevista a Joce Miennel en citizenjazz, para leer aquí.
