Caravaggio, fundado en 2004, es un grupo de cuatro músicos de distintas procedencias cuyo trabajo se sitúa en la encrucijada de géneros, entre la música improvisada y la investigación sonora: un vigorizante intermedio que es garantía de libertad, y una convergencia de distintas fuentes -rock, jazz, electrónica y música contemporánea- que se alimentan mutuamente sin dar paso a una mezcla indiferenciada. 

Este cuarto álbum Tempus fugit da fe de ello, con seis nuevos temas que hilan la metáfora de un viaje, con la relación con la imagen que le gusta establecer a Caravaggio: el cine auricular de Jessica Hyde, donde uno se sumerge inmediatamente en un espacio 3D que mantiene la ambigüedad de las fuentes, instrumentales y electrónicas.

La música es de alto voltaje, intensificando el suspense hasta el desgarro. Las voces grabadas, las muestras que nos transportan a otro universo, también forman la base del drama en My way, oscilando entre la implacable tensión rítmica (interior) y el espacio abierto (exterior). ¿De dónde proceden esos magníficos tonos graves, tal vez el bajo de Bruno Chevillon ... que envuelven el espacio de Windings roads? Ruido blanco, granulación y una textura en constante mutación cautivan al oyente, que se deja seducir por la toma de sonido y la calidad de la mezcla. Vers la flamme, que evoca las visiones cósmicas de Scriabin, cuenta con la participación del guitarrista Serge Teyssot-Gay, cuyo solo etéreo del principio se sitúa sobre el fondo acariciador del violín de Benjamin de La Fuente. El espacio polifónico que se desarrolla en la segunda parte es impresionante, fusionando sonoridades hasta la llamarada final.

La figura ondulante de la guitarra eléctrica en 70 MM fascina y obsesiona, mutando periódicamente hacia la zona de bajos saturados. Las muestras de teclado de Samuel Sighicelli, a menudo fuera de foco, mantienen la sorpresa y la heterogeneidad de los materiales en los que se basa toda la pieza. Travelling como metáfora del viaje, con sus imágenes desplazándose por el lienzo sonoro, nos alerta: soplidos de organillo, sonidos ruidosos, figuras melódicas desdibujadas bajo la acción del morphing, crujidos, crujidos del redoblante deEric Echampard, tantos descubrimientos que estimulan la imaginación, siempre servidos por una grabación sonora y una masterización de calidad ideales. Los talentos se unen y los materiales se hibridan en un espacio construido con tanta inventiva como exigencia. 

CD Tempus Fugit, Caravaggio: Benjamín de la Fuenteviolín y guitarra eléctrica ; Samuel Sighicelliteclados y electrónica; Bruno Chevilloncontrabajo y bajo eléctrico; Eric Echampardpercusión. CD éOle Records ; grabado en Besco Recording ; 49′.

Michèle Tosi