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Es un artista sonoro franco-libanés. El nombre y el universo de Tarek Atoui circulan de París a Nueva York, pasando por Singapur y Berlín. Echemos un vistazo a un inventor que ama la efervescencia del escenario tanto como la investigación en el estudio.
Mayo de 2021. Pocos días después de la reapertura de los recintos culturales, los parisinos pudieron descubrir el famoso Museo de Arte Contemporáneo de la Bourse du Commerce, totalmente nuevo, en el corazón del barrio de las Halles. Entre la colección de obras de arte propiedad de François Pinault, una instalación, situada al final de la visita, impresionó especialmente a los primeros visitantes: "The Ground", una serie de esculturas musicales de cerámica de Tarek Atoui, que cobran vida en un juego de ecos. Inventor-poeta -o todo lo contrario-, el artista nacido en 1980 en Beirut ha desarrollado un universo onírico, sin sistematicidad alguna, en la encrucijada de la composición, las artes plásticas y las nuevas luterías, siempre con un gusto por la performance, por el momento presente, compartido con el público.
Tarek Atoui es un compositor electroacústico y se pregunta por la noción de instrumento musical. Después de todo, ¿qué es un instrumento? En 2008, Tarek Atoui fue director artístico de STEIM en Ámsterdam, el centro holandés de investigación y desarrollo de nuevos instrumentos de música electrónica. Este amante del gesto artesanal concibe instrumentos a veces desconcertantes, que presenta al público en conciertos, conferencias y talleres. La temporada pasada fue artista invitado en el Mucem de Marsella.
Dispositivos electrónicos y ordenadores, sí, pero no sólo. Aficionado a la etnología, a Tarek Atoui le gusta volver a las materias primas. Entre 2014 y 2016, concibió "The Reverse Collection": primero, invitó a músicos a improvisar con instrumentos antiguos de la colección del Museo Etnológico de Berlín. La sesión se grabó y se transmitió a varios luthiers, que desarrollaron ocho nuevos instrumentos para recrear estos sonidos... e imaginar nuevas composiciones en el contexto de las actuaciones sonoras. Este trabajo de colaboración viajó después a Ciudad de México y a Londres, a la Tate Modern.
" The Ground ", presentada por primera vez en la Bienal de Venecia 2019, es un laberinto de cables, ramas de árboles, trozos de batería, tocadiscos que reproducen discos de cerámica, esculturas, de nuevo de cerámica. Además de la música, por supuesto, y la economía, Tarek Atoui estudió durante cinco años... ¡prácticas de agricultura y arquitectura! Un interés por la tierra y la forma que se encuentra en esta obra lúdica y sensual, que excita la imaginación con una paleta de sonidos sutiles, que a veces rozan lo inaudible. El artista está más apegado que nunca a la percepción de los sonidos y las vibraciones: una percepción que ha cuestionado incansablemente desde su trabajo, sobre todo con personas sordas y con problemas de audición.
Suzanne Gervais
