Cuando Demos confía en la creación

Enfoques 28.07.2021

Cuando pensamos en Démos, el buque insignia del proyecto educativo de la Filarmónica de París, pensamos en la orquesta y en la música clásica. Sin embargo, el programa educativo y social, puesto en marcha en 2010, se centra cada vez más en la creación y desarrolla una ambiciosa política de encargos. Lo analizamos con Gilles Delebarre, su director de educación.

¿Qué lugar ocupan la creación y los repertorios contemporáneos en el sistema Démos?
Demos es ante todo un proyecto de educación musical y democratización cultural: durante tres años, los alumnos de primaria y secundaria aprenden música y tocan en una orquesta. La elección de la música clásica es política: queríamos mostrar, siguiendo el ejemplo de El Sistema* en Venezuela, que esta música, considerada reservada a las clases dominantes, puede ser apropiada por otros públicos más modestos. Es cierto que nuestro tema principal es la música clásica. Sin embargo, tenemos que ofrecer más a los niños, de lo contrario estamos dando a entender que no hay salvación fuera de la música clásica. La música clásica representa el 70% de nuestro repertorio, el resto está dedicado a la música de tradición oral, la creación contemporánea y los nuevos lenguajes.

Sin embargo, hay programas Demos en las regiones donde se hace especial hincapié en la música creativa...
Demos funciona según una pedagogía que ha sido objeto de muchas investigaciones, con músicos formados por nosotros, pero que también sabe adaptarse a los diferentes territorios y a los jugadores locales. Por ejemplo, en Thouars, en la región de Nouvelle-Aquitaine, la proporción de música creativa es mayor que en otros lugares. En 2018, la Philharmonie puso en marcha allí un proyecto piloto: los primeros Demos contemporáneos. Este experimento cuenta con el apoyo del conjunto Ars Nova y su director, Jean-Michaël Lavoie. El repertorio contemporáneo, que los alumnos de las orquestas Demos tradicionales suelen abordar al final del tercer año, se aborda esta vez al principio de su formación musical. El centenar de niños que participan en este proyecto aprenden sus primeras nociones musicales y fabrican su instrumento con materiales reciclados. Partir de la música contemporánea nos permite proponer otra forma de aprendizaje, basada sobre todo en la improvisación.

¿Cómo evoluciona la política de encargos de Demos?
Cada vez hacemos más encargos para las 45 orquestas que tenemos en la región. Estos niños deben tener acceso a la realidad de la música: nunca se encontrarán con Bach, ¡pero sí con los compositores de hoy! Nuestros compositores tienen un pliego de condiciones bastante preciso, para entender en qué punto de su adquisición se encuentran los niños. También deben tener en cuenta las limitaciones técnicas de cada orquesta Demos. Sin embargo, el hecho de que una pieza deba ser interpretada por niños no significa que deba ser demasiado simplificada. Por lo tanto, trabajamos mano a mano con los compositores. Demos es una filosofía, un ecosistema. Organizamos seminarios para nuestros directores, que les permiten reunirse e intercambiar ideas. Nos gustaría hacer lo mismo con los compositores.

Entrevista realizada por Suzanne Gervais

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