Melaine DalibertFlores nocturnas

Discos 24.06.2021

El pianista y compositor Melaine Dalibert vuelve a las composiciones algorítmicas que tanto le gustan en Night Blossoms, después de haberlas abandonado momentáneamente en un disco anterior, más teñido de pop y de armonías casi románticas. Con este álbum, igual de exitoso, demuestra, por si había alguna duda, que está igualmente dotado en cada una de las dos facetas estilísticas de su arte.

¿Cómo es posible que piezas basadas en construcciones tan abstractas y rigurosas despierten tanta emoción al ser escuchadas? La música de Melaine Dalibert proyecta al oyente a un universo en el que el aburrido tiempo cotidiano ya no es aplicable. No hay más medidas, ni principio ni fin: para los que están dispuestos a dejarse llevar, Flores nocturnas La música de Melaine Dalibert hace que el oyente pierda todos los puntos de referencia de lo conmensurable.

Desde los primeros segundos de "A rebours", el oído se posa en un lecho algodonoso de nubes, hecho casi táctil por los delicados sonidos del piano, que hila lentamente una larga melodía, pacientemente construida hacia atrás, por etapas. Comienza su viaje desde la última nota, que repite y completa cada vez con nuevos racimos de sonidos que la preceden, circunvalaciones y remolinos en los que uno se deja perder, con la única brújula de un camino que sabe que puede retomar.

La niebla de notas que se arremolina continuamente en "Windmill" evoca la hipnosis que puede resultar de observar los granos de un reloj de arena que se vierten lentamente siguiendo un único movimiento, pero cuyas trayectorias de caída son siempre diferentes. Muy rápidamente, este disco nos sumerge en una melancolía indecible, teñida de una profunda nostalgia.

Demos aquí las reglas del juego de una de las piezas, "Eolian Scape", que el compositor nos ha regalado: el proceso es la construcción de una escala natural de Do menor(Do D Mib F G LabB C) que progresa de tercera en tercera* desde la fundamental*, contenida en una sola octava*, sobre un polirritmo binario y ternario* que se vuelve más y más complejo a medida que se añaden nuevas notas, a través de las ocho secuencias que se abren con cada adición: Do - Mib - Sol - Sib - Re - Fa - Lab - Do. Todo esto es muy regulado, muy matemático y muy controlado, pero sorprendentemente alejado del efecto que se siente al escucharlo: el de una liberación de los sentidos y de la percepción, unido a una intensa inmersión meditativa. ¿Cómo puede la razón y la voluntad de racionalizar ser derrotada de esta manera por la alquimia musical, a pesar del riguroso sistema en el que se basa todo? La respuesta está en gran medida en la profunda e inspirada interpretación de Mélaine Dalibert, tan concentrada como natural.

En este viaje, todavía hay espacio para explorar, lo que es posible gracias a los efectos de reverberación y eco delicadamente añadidos por David Sylvian en "Yin" (4) y "Yang" (6). El ex cantante del grupo Japan, colaborador de Ryuchi Sakamoto, Robert Fripp, Holger Czukay o Fennesz, elabora un sutil velo electrónico que resuena sobre la acústica ya naturalmente reverberada del piano, que se beneficia de una magnífica toma de sonido en todo el disco. En medio, "Sister" (5) es como una giga minimalista que gira y baila con su inquietante ritmo de seis tiempos. El disco termina como por sorpresa. Nos deja solos con el aroma de las flores nocturnas...

Guillaume Kosmicki

tercera: intervalo de 3 notas, por ejemplo entre Do y Mi
* fundamental: primera nota de un acorde o escala
* octava: intervalo de 8 notas (entre un Do grave y un Do agudo)
* polirritmia: superposición de varias frases rítmicas en diferentes tiempos. Por ejemplo: 3 tiempos sobre 2 tiempos.

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