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Por lo general, la música de Sébastien Roux descansa sobre bases sencillas: ondas sinusoidales puras y una única regla de generación y estructuración en el origen de las composiciones. Al leer los títulos de los temas de Musiques d'ordinateur y sus sinopsis, uno espera escuchar ilustraciones sonoras generadas algorítmicamente de modelos abstractos, alejados de cualquier experiencia artística sensible. Los primeros sonidos emitidos por cada una de las pistas parecen confirmar en un primer momento este prejuicio. Y sin embargo, si uno se detiene unos segundos más, la emoción vuelve a aflorar, revelándose cada pieza como una experiencia acústica sin precedentes que sacude los oídos hasta la médula, a veces literalmente, a veces en sentido figurado.
Sébastien Roux es un campeón del algoritmo. La aparente sencillez de sus reglas compositivas sólo es igualada por la potencia de los efectos que generan en el oyente, sobre todo a través de la multiplicación de datos básicos simples. Por ejemplo, en "100 sinusoidal waves reaching 1kHz at the same instant ", una de las piezas más impresionantes del disco, el espacio que separa cada una de las ondas sigue siendo el mismo, reduciéndose simultáneamente en microtonalidad hasta la llegada del unísono, para volver a aumentar durante el proceso inverso de distanciamiento, inspirado en un dibujo de Sol LeWitt. El resultado es una sensación de potencia sonora irresistible, como sumergirse en el corazón de un reactor, así como la aparición de numerosos efectos incontrolables que emergen progresivamente en el hueco del oído, artefactos vibratorios que arañan y cosquillean los tímpanos a medida que las ondas se acercan. El principio de esta pieza ha sido transcrito para los instrumentos acústicosdel Ensemble Dedalus:
Otra pieza destacable son las "47 ondas sinusoidales pulsantes, desfasadas 1 ms y separadas 7/8 de tono ". La ilusión de una patada techno ajustada a la onda más baja, que vuelve a intervalos regulares de 500 ms, la aparición de deslizamientos y la sensación de filtrado sónico se instalan rápidamente. Sí, hemos dicho "techno": un techno de 120 pulsaciones por minuto que, a pesar del rigor de los cálculos del algoritmo, también es psicodélico y mental. Cuando las matemáticas nos ponen en trance, y además a largo plazo: estos diez minutos son sólo el principio de un proceso que volverá a su punto de partida "después de unos 2 x 1066 milenios", ¡es un sueño hecho realidad!
Música informática en el sello montagne noire ICI
Entre estos dos monumentos, Sébastien Roux presenta cinco de los ciento sesenta "Cánones Vuza " que compuso. Estos cánones rítmicos, basados en un principio elaborado por el matemático Dan Tudor Vuza, se basan en dos sencillas reglas: ninguno de los sonidos emitidos por las diferentes voces del canon que entran a su vez en el mismo ritmo en un ritmo desplazado se superpone a otro; al final del canon, todas las unidades de tiempo están ocupadas. El canon termina así en un trémolo continuo, salvo que Sébastien Roux ha optado por situar cada una de las voces en tonos distintos (a veces cambiantes) para diferenciarlas. Algunos de los cánones de Vuza han sido reelaborados acústicamente, en colaboración con el percusionista Stéphane Garin, como en este vídeo:
Split screen guns - canon 1 from Sebastien Roux on Vimeo.
Un programa más complejo en "5 Synthèses DSF " (Discreete Summation Formulae) cierra el disco, un continuo sonoro en cinco partes con múltiples brillos y crepitaciones. Sébastien Roux abre regularmente su música a otras artes. Tal es el caso de su colaboración con el coreógrafo DD Dorvillier, con quien escribió la pieza Only One of Many, un juego que combina los principios de lo igual y lo diferente aplicados a los sonidos y los movimientos. En este contexto, ideó con Charles Bascou el programa que genera el primer tema del disco, "Never repeated never repeating music (12/17/2020 version) ", en el que se invita al ordenador a tomar decisiones que nunca produzcan el mismo sonido dos veces en los diferentes sintetizadores disponibles.
Las obras de Sébastien Roux tienen el arte y la manera de conciliar la artesanía quirúrgica con una interpretación sumamente sensual. Pueden escucharse simultáneamente de dos maneras: con un oído analítico, descifrando los procesos y detectando los algoritmos en acción; y con un oído sensible, disfrutando plenamente de los sonidos a medida que emergen. Las dos formas complementarias de escuchar siguen siendo eminentemente lúdicas, pero el juego no es del mismo orden.
Sébastien Roux propone sesiones de escucha comentadas de sus obras, que podrán seguirse en France Musique, Alla Breve.
Guillaume Kosmicki
