HANA significa "flor" en japonés. Este álbum, en forma de himno a la naturaleza, es el primero de Josefin Runsteen, aunque la músico sueca cuenta ya con casi una veintena de opus colaborativos en su haber en apenas seis años. Compuesto para apoyar una danza butō escrita e interpretada por la coreógrafa Frauke, despliega ricos paisajes en constante cambio a través de cinco escenas que evocan el vacío, el agua, el fuego, la tierra y el aire.
Josefin Rusteen se encarga de todo en este proyecto, que se encuentra en la encrucijada de muchos estilos: composición, producción, arreglos y grabación. Canta, programa y también toca todos los instrumentos: violín, viola, mandolina, mandola, arpa, guitarra, piano vertical, sintetizadores, bajo, batería y percusión. Josefin Runsteen es una artista polifacética que no rehúye ninguna influencia, ya sea electro, pop, ambient, field recording o experimental.
"Secret Garden " abre el disco con material granular sintético. Esta canción oscura y gutural, surgida de las profundidades abisales, se filtra hacia arriba y desemboca en una atmósfera de dosel, saturada de cantos de pájaros y estridencias electrónicas. A continuación, un arpa de extrañas armonías despliega sus escabrosos bucles por un camino sinuoso hacia la bóveda celeste, sobre un fondo de capas de sintetizadores. El sonido del arpa vuelve a escucharse al comienzo de "Coldburn ", sobre una alfombra de lluvia crepitante, antes de que la voz profunda y cálida de Josefin Runsteen se eleve sobre un groovy loop de bajo/beat. La tranquilidad de las voces termina con una nueva fase ambiental, poblada de sonidos líquidos y múltiples crepitaciones y retumbos electrónicos.
"Bloom" invade el campo sonoro con hipnóticos cordófonos, guitarra, mandola, violín, viola y el tintineo de campanas, en un extasiante torbellino aderezado con música tradicional asiática, que crece lentamente hasta un crescendo y un clímax soleado que abarca todo el espectro, realzado por el lirismo de unas voces virtuosas. " Sakura " se construye a partir de un bucle rítmico apagado, anclado en el corazón de la tierra, realzado por añadidos percusivos. Las muestras vocales intensifican el ritual antes de que, sin previo aviso, el ritmo y los timbres cambien por completo a un lento ritmo de batería acústica. Se produce una nueva pausa con un acelerando y un lejano solo de piano saturado, como salido de un sueño.
El violín y la viola, en un dúo casi romántico, abren y cierran "Banyan ", que se sumerge en los sonidos etéreos de un sintetizador, respaldado por una voz apenas timbrada que canta una melodía pop, llevada por un ritmo tecno apagado. Este tema final sumerge al oyente en la energía de una rave cósmica. La atmósfera reverberante del álbum, las texturas meticulosas y los cautivadores cambios de humor conforman un viaje onírico cuyos múltiples colores permanecen con uno durante mucho tiempo.
Guillaume Kosmicki
Disponible en las siguientes plataformas: Spotify:https://spoti.fi/3iydeTW Deezer:https://bit.ly/3mt0aAb Apple Music:https://apple.co/3iE5v6D
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