Fundado por un flautista y un percusionista, el conjunto HANATSUmiroir, con sede en Estrasburgo, está especializado en música experimental e investigación escénica. Pero sus músicos también trabajan con niños pequeños, en guarderías y jardines de infancia. Estos talleres tienen un nombre muy apropiado: ¡HANATSUmini! Ayako Okubo, flautista del conjunto, nos habla de estos encuentros con un público sin igual. 

¿Cómo surgió HANATSUmini?
Cuando se habla de música contemporánea, la gente piensa inmediatamente en sonidos inusuales: ruidos extraños que sorprenden, que golpean el oído. Queríamos introducir los oídos de los más jóvenes en el interés de los sonidos que nos rodean. En cuanto un ruido se reproduce con intención, se convierte en sonido y, por tanto, potencialmente, en música. Desde hace cinco años, trabajamos con niños pequeños, desde unos meses hasta tres años, así como con alumnos de jardín de infancia y niños mayores de primaria. Es esencial que los oídos de los más jóvenes -bebés, niños pequeños- se introduzcan en una variedad de lenguajes musicales, que estén abiertos a todo tipo de sonidos, para que no consideren la música experimental como un sonido desagradable, algo que debe mirarse con recelo. Queremos que estos niños puedan crear un fondo acústico y sonoro. La curiosidad se puede aprender.

¿Cómo funcionan los talleres?
Nuestras intervenciones son necesariamente breves: media hora para los más pequeños, no más, una hora para los niños de primaria. No tocamos el repertorio experimental del conjunto para los más pequeños: ¡no se trata de ofrecer una versión de nuestros conciertos a los niños! Venimos con una maleta llena de objetos naturales: nueces, guijarros, granos de arroz, para provocar estímulos sensoriales. Entonces sacamos los instrumentos de verdad: silbatos de pájaros, y luego mi flauta. Demuestro diferentes golpes, diferentes sonidos, una pequeña melodía elaborada, atonal... A veces toco pequeñas melodías infantiles, pero no de la manera habitual y esperada. También puedo simplemente pulsar las teclas de mi flauta, para que la gente adivine una melodía conocida, pero con diferentes timbres. Porque trabajamos principalmente en la búsqueda de timbres durante nuestros talleres de creación de sonido. Somos tres los músicos de HANATSUmiroir que nos ocupamos de HANATSUmini: Rajani Turlesky, un músico que trabaja en escuelas, Noëllie Poulain, una bailarina, y yo. El oído y el movimiento están muy unidos en nuestros talleres.

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¿Cómo reaccionan los niños?
Cuando intervengo en las clases de CM1 y CM2, los niños se ríen cuando produzco sonidos extraños con mi flauta. Es curioso: no son muy mayores, pero sus oídos ya están formados. Los más jóvenes tienen un oído nuevo, sin prejuicios, sin códigos. Acogen todos los sonidos. Esto demuestra lo importante que es concienciarles desde pequeños de los mundos sonoros que se alejan de los circuitos habituales, aunque sólo sea para que presten atención a todos los sonidos que les rodean.

¿Cómo continuó su misión con los niños durante la crisis sanitaria?
Con el cese de todas nuestras actividades, seguimos ofreciendo cacerías sonoras en Facebook y Youtube. En nuestros vídeos, invitamos a las familias a crear pequeños talleres de despertar musical en casa. La idea es despertar a los niños pequeños a los ruidos que marcan su vida cotidiana, cuya disposición puede transformarse fácilmente en un poco de música. Este ejercicio no sólo estimula su creatividad, sino que introduce la idea de que la música está presente en todas partes, no sólo en el escenario de un concierto o en los altavoces. El trabajo de despertar musical de HANATSUmiroir consiste en hacer comprender a los más pequeños que cualquier ruido, en cuanto se emite con una intención y se arregla con otros ruidos, se transforma en una composición musical.

Además de los talleres HANATSUmini, le gusta organizar conciertos guiados para familias...
Sí, junto a nuestros conciertos se organizan sesiones familiares para acoger a niños y familias, desde la guardería hasta la escuela primaria. También creamos el Valle de las Maravillas en la Bienal de Venecia de 2018: un espectáculo para el público joven sobre las leyendas del Valle de Roya, en los Alpes, escrito por Maurilio Cacciatore. Nos estamos preparando para el final de la temporada, Aliceun cuento del compositor alemán Ole Hübner. Gracias a nuestras intervenciones en guarderías y escuelas, pero también a esta fórmula de pequeñas actuaciones participativas, los jóvenes oídos aprenden rápidamente a abrirse: pronto podemos, naturalmente, ofrecerles piezas contemporáneas.

Entrevista realizada por Suzanne Gervais

La lista de reproducción de HANATSUmini: