MotusElectronique liveacousmonium

Conciertos 24.03.2021

Como todos los eventos programados en estos difíciles tiempos de pandemia, el concierto de Motus se ofreció sin público en el escenario del Auditorio del Conservatorio Regional de París el 2 de marzo, y fue captado y difundido en la página de youtube de la compañía.

Dirigida por su director Vincent Laubeuf, Motus es una compañía musical dedicada a la llamada música electroacústica acústica, que sólo puede escucharse a través de altavoces. No hay instrumentistas en el escenario, sino cincuenta o más altavoces -el Motus acousmonium- de diferente tamaño, calidad y color, conectados a una consola de emisión. La consola está controlada por el intérprete-acústico, que se encarga de dar al sonido su dimensión espacial.

El intérprete no aparece en la pantalla durante la emisión de las cinco piezas, la cámara se centra en el soporte visual que acompaña a la música, una imagen estática o vídeo para dos de ellas. 

Por otro lado, esta misma cámara enfoca las expertas manos de Vincent Laubeuf durante las cuatro miniaturas "electrónicas en vivo" que aseguran la continuidad sonora del concierto: "Eluso de miniaturas como transición entre las piezas compuestas es una idea que vengo desarrollando desde hace varios años . Se trata de undeseo de hacer del concierto un único "gesto" de principio a fin, sin ninguna ruptura real, para que el espectador permanezca concentrado, arrastrado, como en una obra larga ", nos dice Vincent Laubeuf. 

El vídeo nos pone en relación directa con la ingeniería tecnológica y el gesto del improvisador. ¡Encantador!

En el concierto aparecen dos compositoras cuyas piezas captan nuestra atención. Les passagers (2014) deÉmilie Mousset (1) abre un espacio para la imaginación e instala una vibración-emoción muy perceptiva. La música es una road-movie poblada de alientos, voces y sonidos de engranajes inquietantes: chirridos de ejes y cuervos hostiles, "con la inquietante presencia de los campos de exterminio en el fondo ", nos dice el compositor.

Il n'y a pas d'autre côté deElsa Biston (2) se elabora en un tiempo largo (23′) con un "sonido muy pequeño", una percusión-pulsación irregular y omnipresente que da que escuchar, a la vez inquietante y siempre diferente. Porque es el entorno en el que se percibe el que cambia, provocando mutaciones repentinas que dan ritmo a la gran forma. Un trabajo muy fino sobre la diferencia, la obra invita a una experiencia de escucha singular.

Captives (2020) deEdgar Nicouleau es una música fluida que atraviesa espacios y materiales extremadamente contrastados, desde el persistente mundo de los pájaros hasta las resonancias broncas que sondean profundidades abismales. La música se une a una imagen en 3D cuyo color se intensifica a medida que avanza. La penúltima pieza, Ceremonias (2015), es un esfuerzo de dos personas, el compositor Nicolas Vérin y el cineasta Robert Cahen. Nos llevan de viaje a las montañas del Cáucaso: "Reminiscencias de Georgia, encuentro entre tradición y modernidad, poesía delmomento...", nos dicen las notas del programa. Los rostros se captan de cerca y el ritual funerario se acompaña de una suntuosa polifonía en la intensidad del sonido y la belleza de las imágenes.

La mayoría de los conciertos de Motus incluyen en su programa una obra y un compositor de referencia. Esta noche rendimos homenaje al inmenso Ivo Malec (1925-2019), hombre de estudio tanto como compositor de escritura instrumental, incansable explorador de un mundo sonoro que le fue revelado en los años 60 por la enseñanza de Pierre Schaeffer, "su único maestro ", como le gustaba decir. Luminétudes (1968) es una música de objetos sonoros, editada virtuosamente según las técnicas de estudio: la energía de las figuras que se inscriben en el espacio, los materiales coloreados y los silencios abruptos que subrayan la discontinuidad del tema. Malec hace que el sonido exista, lo hace visible, como si la música se presentara visualmente. Los sonidos recurrentes de las señales dibujan la forma: entre la violencia y su opuesto, la ternura...". Dedicado a Pierre Schaeffer", sopla una voz amable al final de la pieza.     

Michèle Tosi  

(1) Émilie Mousset comenzó su carrera artística en el campo del teatro y considera cada una de sus composiciones sonoras como una escritura elaborada recibida en un espacio.
(2) Elsa Biston es uno de los buenos oídos de France Musique. Pone en antena muchos conciertos, lo que significa que es la directora artística de las grabaciones que llegan a sus oídos. También es compositora. Su obra incluye piezas instrumentales y electroacústicas. 

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