Caravaggio
Música en alta tensión

Discos 03.03.2021

Caravaggio, fundado en 2004, es el encuentro de cuatro músicos de distintas procedencias que sitúan su trabajo en la encrucijada de géneros, entre la música improvisada y la investigación sonora: un intermedio vigorizante, que es garantía de libertad, y una convergencia de distintas fuentes, rock, jazz, electrónica y música contemporánea que se alimentan mutuamente sin ceder a la mezcla indiferenciada. 

Este cuarto álbum Tempus fugit lo atestigua, donde seis nuevos temas hilan la metáfora del viaje, con esa relación con la imagen que a Caravaggio le gusta establecer: cine auricular en Jessica Hydedonde nos sumergimos inmediatamente en un espacio 3D manteniendo la ambigüedad de las fuentes, instrumentales y electrónicas.

La música es de alta tensión, exacerbando el suspenso hasta el punto de desgarrar. Las voces grabadas, las muestras que nos hacen caer en otro universo, también encontraron la dramaturgia en My way, equilibrándose entre la tensión rítmica implacable (el interior) y el espacio abierto (el exterior). ¿De dónde proceden esos magníficos tonos graves, del bajo de Bruno Chevillon quizás... que rodean el espacio de Windings roads? El ruido blanco, la granulación, la textura en continua mutación atrapan al oyente, seducido por el registro sonoro y la calidad de la mezcla. Vers la flamme, que evoca las visiones cósmicas de un Scriabin, invita al guitarrista Serge Teyssot-Gay, cuyo etéreo solo del principio tiene como telón de fondo la caricia del violín de Benjamin de La Fuente. El espacio polifónico que se construye en la segunda parte es impresionante, fusionando las sonoridades hasta el estallido final.

La figura ondulante de la guitarra eléctrica en 70 MM fascina y obsesiona, mutando periódicamente en la zona de bajos saturados. Las muestras de Samuel Sighicelli en los teclados, a menudo fuera de la pantalla, aportan sorpresa y heterogeneidad de materiales que alimentan toda la pieza. El viaje como metáfora del viaje, con sus imágenes que se desplazan por el lienzo sonoro, alertándonos: soplidos de organillo, sonidos ruidosos, figuras melódicas desdibujadas por la acción del morphing, chisporroteos, crujidos del redoblante deEric Echampard, tantos hallazgos que estimulan la imaginación, siempre servidos por una calidad de grabación y masterización sonora ideal. Los talentos se federan y los materiales se hibridan en un espacio que se construye con tanta invención como exigencia. 

CD Tempus Fugit, Caravaggio: Benjamín de la Fuente, violín y guitarra eléctrica; Samuel Sighicelli, teclados y electrónica; Bruno Chevillon, contrabajo y bajo eléctrico; Eric Echampard...percusión. CD éOle Records; grabado en el estudio Besco Recording; 49′.

Michèle Tosi

Relacionado

comprar cuentas twitter
betoffice